Concepción Arenal
Nació
en Ferrol el 31 de enero de 1820, primer fruto del matrimonio
formado por María Concepción de Ponte y don Ángel del Arenal, miembros de
ilustres familias gallegas y santanderinas, respectivamente. La ideología de su
padre, firme defensor del liberalismo, marcarán sin duda el carácter de
Concepción Arenal. De él aprenderá a mantener firmes sus convicciones
personales y a luchar por lo que cree justo. Tras su muerte la viuda y las
tres hijas del matrimonio se trasladan a la casa de la abuela paterna en
Armaño, donde permanecerán hasta 1835, no sin antes sufrir un nuevo infortunio,
pues la hermana más pequeña de Concepción Arenal, Luisa, morirá el 26 de
octubre de 1830. En 1835 doña Concepción Ponte decide trasladarse a la Corte
para que sus dos hijas, Concha y Tonina, reciban la educación propia de unas
señoritas. La llegada a la Corte no debió satisfacer a Concepción Arenal, ya
que hasta este momento había gozado de una vida libre de prejuicios sociales y
en contacto constante con la naturaleza.
Concepción Arenal está claramente
decidida a llevar a cabo su aventura, el fallecimiento de su abuela ese mismo
año, recae sobre el ella la herencia familiar, y el de su madre, facilita su
pretensión: a los veintiún años Concepción Arenal es dueña absoluta de su
destino, Concepción Arenal asistirá vestida de hombre a algunas clases de
Derecho en la Universidad. Allí conoce a Fernando García Carrasco, con el que
contrae matrimonio
Durante
los primeros años de matrimonio Concepción Arenal parece decantarse por la
literatura. Escribe algunas composiciones poéticas, tres obras de teatro –Un
poeta, La medalla de oro y Dolor y misterio-, una zarzuela –Los
hijos de Pelayo-, Historia de un corazón- y sus Fábulas en verso. Comienza a colaborar en La Iberia,
periódico liberal que gozará de gran prestigio hasta su. La colaboración de
Concepción Arenal se inicia el 28 de julio de 1855 con el primero de una serie
de siete artículos conseguir una exposición clara que ponga de relieve la
importancia del hombre que contribuye a hacer progresar la sociedad a la que
pertenece.
Decidirá fundar la rama femenina de esta institución en Potes. Se inician,
pues, las preocupaciones sociales y humanitarias de Concepción Arenal, cuyo
fruto intelectual será su ensayo La Beneficencia, la Filantropía y la
Caridad (1860) que será premiado por la Academia de Ciencias Morales y
Políticas, a pesar de que la escritora encubriera su identidad bajo el nombre
de su hijo Fernando
Concepción Arenal señala que con
“beneficencia” se alude al sistema de ayuda a los necesitados que adopta el
Estado. El segundo, “filantropía, es una preocupación de orden filosófico, por
la dignidad del hombre, mientras que el tercero, “caridad”, señala la compasión
cristiana, que obra de forma espontánea por amor a Dios y al prójimo. Su
siguiente obra, El visitador del pobre (1863), nace de la observación de
la escasa preparación que las mujeres tenían en el momento de socorrer a pobres
y enfermos.
Su
preocupación por la situación en la que se encontraban los presos viene
motivada por el hecho de que, a iniciativa de la propia Isabel II, el ministro
de Gobernación, Florentino Rodríguez Vaamonde, la nombrara el 4 de abril de
1864 Visitadora de Prisiones de Mujeres.. Fruto de esa experiencia personal son
sus conocidas Cartas a los delincuentes (1865) donde aborda, entre
otras, cuestiones tan delicadas como la necesidad de reformar el Código Penal,.
La publicación de esta obra provocó su cese inmediato. En 1865 se crea la
Sociedad Abolicionista con el fin de acabar con la esclavitud en las colonias
españolas. Concepción Arenal presentará
el poema titulado Oda a la esclavitud, que obtiene el primer
premio. Tras la Revolución del 68 el gobierno provisional la nombra Inspectora
de Casas de Corrección de Mujeres, cargo que desempeña hasta 1873, aunque
tiempo antes mostrase ya una cierta desilusión por las medidas emprendidas por
los representantes políticos, como puede apreciarse en su obra Examen de las
bases aprobadas por las Cortes para la reforma de las prisiones (1869 funda
La Voz de la Caridad, periódico que durante sus catorce años de
existencia fue plataforma para denunciar los abusos e inmoralidades presentes
tanto en hospicios como cárceles de la época. impulsa proyectos como el llamado
“patronato de los diez” que, a imitación de lo llevado a cabo en Francia,
consistía en que diez familias adineradas se pusiesen de acuerdo para ayudar a
una familia sin recursos, o la creación de la Constructora Benéfica, cuyo
objetivo era edificar viviendas para los obreros.
Durante
estos primeros años de la Revolución del 68 Concepción Arenal colaboró en
algunas iniciativas llevadas a cabo por los krausistas, Es el momento que elige
para publicar La mujer del porvenir (1869), su primera obra de carácter
feminista - trabajos como La mujer en su casa (1881), Estado actual
de la mujer en España (1884) o La educación de la mujer (1892).
Obras en las que Concepción Arenal se propone no sólo disipar los errores que
sobre la mujer han arraigado en la opinión de la mayor parte de la sociedad,
sino también reivindicar la capacidad intelectual de la mujer y su derecho a
recibir una educación que le permita desempeñar cualquier profesión en
condiciones iguales a la del hombre.
En 1878
publica otro de sus más famosos trabajos, La instrucción del pueblo,
obra premiada por la Academia de Ciencias Morales y Políticas. En 1891 escribe
el Manual del visitador del preso y prepara sus contribuciones para el
segundo congreso pedagógico hispano-luso-norteamericano, La instrucción del
obrero y el ya mencionado ensayo La educación de la mujer (1892). En
estos últimos años de vida de Concepción Arenal su producción disminuye,
preocupada por la edición de sus obras completas, de las que
incomprensiblemente se excluyen sus obras literarias. el Boletín de la
Institución Libre de Enseñanza, La España Moderna, La Nueva Ciencia Jurídica,
Las Dominicales del Libre Pensamiento, La Ilustración Española y Americana,
entre otros. En el mes de enero de 1893 sus dolencias se agravan, falleciendo,
finalmente, el 4 de febrero.
os dejo aquí para que leáis un ejemplo de mujer que lucho por sus derechos y que estaba realmente concienciada con la sociedad.